martes, 4 de septiembre de 2007

Soñadores

Mientras intento llenar las páginas que continúan en blanco de la novela que ya hace varios meses estoy escribiendo, se me pasan millones de ideas por la cabeza. Es increíble como mi mente es una máquina de generar pensamientos, algunas locuras que me daría vergüenza contar, y otras cosas que me encantaría poder contarles, explicar de alguna u otra manera mi esencia. La sustancia inherente en mí que me convierte en el extraño ser humano que soy. Una mujer que definitivamente se pasa la mayor parte del tiempo viviendo en su cabeza, solitaria por naturaleza, de muy pocos amigos pero debo decir que los que tengo son los mejores, no los cambiaría por nada ni nadie.
Bueno, pero estaba hablando de las ideas locas que se cruzan en la cabeza para llegar a los sueños, a los deseos ocultos o no, que tenemos, ¿Por qué todos tenemos sueños cierto? Yo, quizás porque soy una experta en la construcción y paisajismo de mansiones en la luna, no puedo imaginarme que alguien viva sin soñar, sin tener aunque sea un deseo de algo, de llegar a alguna parte, de ser algo en especial, o simplemente de tener una vida mejor, más tranquila, con menos problemas, o lo que sea.
Creo sinceramente, que si alguien llega al punto en que ya no tiene nada que anhelar definitivamente no es feliz, es como haber perdido las esperanzas, que todo haya sido tan complicado y tan lleno de dolores y sufrimientos, que simplemente perdió las ganas de vivir y pasivamente espera su muerte, espera a que el fin del sufrimiento llegue de una vez por todas, que con su velo negro la muerte le termine de restregar en la cara que su vida fue una mierda y por fin dejarlo todo atrás.
Por mi parte, la vida no ha sido especialmente amena y relajada, he tenido altos y bajos, sin embargo espero que nunca el sufrimiento arrebate mis sueños, me muero de tan sólo pensar en la idea de dejar de sentir la necesidad de escribir, de plasmar en una página en blanco todas las locuras que se me pasan por la mente y que a la vez me dan vida, llenan mi alma de una pasión que desborda mi entendimiento, dejándome desnuda e indefensa frente a un teclado que pretende revelar mi alma y a unos dedos que conectados directamente con mi mente, entregan mis secretos a quienes los quieran conocer.
Ahora, como yo a través de todos los escritos que he publicado me he mostrado bastante y muy honestamente, me gustaría conocer un poco de quienes me leen, ¿Cuáles son sus sueños e ilusiones? ¿Son mis vecinos en la parcela en la luna?...

1 comentario:

Leonardo de Valdivia dijo...

la amistad es tan efimera que
se cuenta con los dedos ccercenados
y el recuerdo es tan solo una mundana
ayudita para sonreri en esta vida


la amistad es tan efimera que
se cuenta con los dedos ccercenados
y el recuerdo es tan solo una mundana
ayudita para sonreri en esta vida